El mandatario jalisciense aseguró que le da “da mucha pena todo lo que ha pasado” porque le tiene “un enorme cariño a este proyecto y a su gente”, y porque cree “haber sido parte importante de la construcción de lo que hoy están destruyendo”.
Enrique Alfaro Ramírez, Gobernador de Jalisco, rechazó la mañana de este miércoles la forma en que Samuel García Sepúlveda, su homólogo en Nuevo León, destapó al Diputado federal Jorge Álvarez Máynez como precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), “en una mesa con botana y cerveza”, y sugirió que no apoyará ninguna imposición de la burocracia del partido.
“Ayer que vi el anuncio de Samuel García desde Nuevo León destapando a Jorge Álvarez como candidato a la Presidencia de México, no lo podía creer. En una mesa con botana y cerveza, el Gobernador se asumía como líder de nuestro movimiento y nos dictaba instrucciones sobre el camino a seguir. Quienes usan la idea de lo nuevo para disfrazar lo absurdo, los que nos metieron en el callejón de la banalidad, el callejón de la no política, no son los líderes de este proyecto ni mucho menos del movimiento social que construimos en Jalisco”, dijo.
Alfaro Ramírez afirmó que “si ese es el camino que la dirigencia nacional decide tomar, allá ellos”. “Les tocará decidir a quienes hoy representan a nuestro proyecto en Jalisco qué hacer al respecto, porque en esa decisión se juega el futuro de nuestro estado. En lo que a mí respecta, mi postura es clara: toda mi vida luché contra las imposiciones y contra las burocracias partidistas, y así seguiré hasta el último día de mi vida, aun retirado de la política. Lo que te queda al final del camino es tu dignidad y tu congruencia, y eso no pienso sacrificarlo”, sentenció.