Aunque aún se desconoce la fecha de llegada de la delegación estadounidense a nuestro país, se confirmó que estará integrada por Antony Blinken, Alejandro Mayorkas y Liz Sherwood-Randall.
Una delegación del Gobierno de los Estados Unidos viajará en los próximos días a México para hablar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el aumento migratorio en la frontera entre ambos países, anunció la Casa Blanca.
Luego de que el Presidente López Obrador terminara antes su habitual conferencia de prensa diaria debido a una llamada con su homólogo Joe Biden, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, confirmó que un equipo del Gobierno estadounidense, encabezado por el Secretario de Estado Antony Blinken, visitará el país.
Durante dicha llamada, precisó Kirby, el Presidente de Estados Unidos pidió que, además de Blinken, estuvieran presentes Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional; y Liz Sherwood-Randall, Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Los tres funcionarios “se reunirán con el Presidente López Obrador y su equipo para discutir nuevas acciones que se pueden tomar juntos para abordar los desafíos fronterizos actuales”, detalló. Hasta el momento no se sabe en qué fechas es que se dará el encuentro.
NSC’s John Kirby says President Biden will send Sec. of State Antony Blinken, DHS Sec. Alejandro Mayorkas, and other key advisers to Mexico in the coming days to meet with President Andrés Manuel López Obrador to discuss actions to “address current border challenges.” pic.twitter.com/JixRy85qAP
— The Recount (@therecount) December 21, 2023
El López Obrador acortó su habitual conferencia de prensa diaria porque tenía una llamada con su par de Estados Unidos, Joe Biden, informó esta mañana, en medio de la tensión por los cruces fronterizos, una nueva severa ley en Texas y la interrupción del paso de trenes en la frontera.
“Tengo una llamada con el Presidente Biden a las 9:00. Él pidió hablar conmigo“, dijo López Obrador desde Palacio Nacional. Incluso se retrasó al contestar una pregunta y tuvo que posponer la foto con los reporteros de la fuente presidencial, porque ya lo estaba esperando Biden. “Por respeto al Presidente”, dijo el tabasqueño, agitando las manos y despidiéndose.
Más temprano, había dicho: “Yo creo [que la llamada] es sobre migración. Él pidió hablar conmigo y desde luego me va a dar gusto saludarlo y que conversemos (…). Vamos a ver qué nos plantea, él pidió que quiere hablar conmigo y con mucho gusto. Yo creo que es normal, en una de esas y es por la Navidad”, añadió.
TEXAS PROMULGA LEY SEVERA ANTIMIGRANTE
El martes, López Obrador había anunciado que la Cancillería mexicana impugnará la última ley migratoria del estado de Texas, que concede a la policía la autoridad necesaria de detener y deportar a aquellas personas que parezcan sospechosas de haber cruzado la frontera de manera irregular.
“Se está haciendo ya un trámite en Relaciones Exteriores para impugnar esta ley y además nosotros vamos a estar en contra de estas medidas. Decirle a nuestros paisanos y a los migrantes que vamos a estar defendiéndoles”, ha dicho el mandatario mexicano durante su rueda de prensa matutina.
López Obrador criticó de vuelta al Gobernador de Texas, Greg Abbott, por sus políticas migratorias. Esta última, sostiene, ha sido elaborada con vistas a lograr notoriedad de cara a sus aspiraciones de ser vicepresidente en la próxima formula presidencial de los republicanos a la Casa Blanca.
“El Gobernador de Texas actúa de esa forma, porque quiere ser candidato a Vicepresidente del Partido Republicano en Estados Unidos. Y quiere con esas medidas ganar popularidad”, ha asegurado López Obrador.
Sin embargo, le ha vaticinado poco éxito. “No va a ganar nada”, ha dicho, asegurando que por el contrario, “va a perder simpatías, porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes”.
El lunes, Abbott promulgó la conocida como Ley SB4, considerada una de las más duras contra los migrantes en situación irregular, al tiempo que volvía a colocar López Obrador en el centro de sus diatribas, de ser responsables de las torturas y violaciones que sufren los migrantes en su camino al norte.
“Necesita entender que él es una gran causa del problema migratorio que tenemos en Estados Unidos. De inmediato, les vamos a mandar de vuelta a México”, dijo Abbott durante la presentación de la rúbrica de la nueva ley, la cual comenzará a ser aplicara a partir de marzo, tal y como él mismo anunció.
La Ley SB4 autoriza, por ejemplo, a los agentes de los distintos cuerpos policiales del estado de Texas a deportar a los presuntos migrantes sin juicio de por medio, lo que es visto como inconstitucional por sus detractores.
Los republicanos en Texas dicen que el Gobierno del Presidente Joe Biden no está haciendo lo suficiente para asegurar la frontera sur de Estados Unidos, que se extiende por 3 mil 149 kilómetros. En otras gestiones que han desafiado la autoridad del Gobierno federal en el tema, Texas ha despachado en autobús a más 65 mil migrantes a otras ciudades desde agosto de 2022 y recientemente colocó alambrado cortante a las orillas del río Bravo, fronterizo con México, que ha atrapado y herido a algunos migrantes.
CIERRAN PASO DE TRENES
El Gobierno de Estados Unidos ha cerrado esta misma semana los pasos ferroviarios en dos ciudades fronterizas de Texas, lo que ha despertado preocupaciones sobre el impacto potencial que ello tendrá sobre el comercio transfronterizo y los consumidores estadounidenses.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) anunció el domingo que suspendería temporalmente las operaciones ferroviarias en Eagle Pass y El Paso desde el lunes. No precisó durante cuánto tiempo.
Transportistas y políticos han criticado la medida, la cual cierra dos de los seis sistemas ferroviarios disponibles entre México y Estados Unidos.
“Este tren no para solamente en Eagle Pass. Este tren no afecta solamente a Texas”, dijo el martes en una rueda de prensa Tony Gonzalez, congresista republicano que representa a la región afectada. “Este tren tiene un impacto en todo Estados Unidos, mercancías que van a todo Estados Unidos”.
La CBP reportó que hasta 10 mil personas entraron ilegalmente en el país cada día de este mes a través de su frontera suroeste. El cierre de las vías permitirá que los agentes aduaneros apoyen a los atareados agentes de la Patrulla Fronteriza que necesitan detener a los migrantes.
Miles de solicitantes de asilo que han cruzado están durmiendo a la intemperie a lo largo de la frontera mientras aguardan a que los agentes federales los procesen. La mayoría son dejados en libertad con avisos para que comparezcan ante los tribunales de inmigración, los cuales de antemano tienen más de 3 millones de casos aún pendientes.
Las operaciones se modificaron por motivos similares cuando la CBP cerró un puerto de entrada en Lukeville, Arizona, un paso de peatones en San Diego y un puente internacional en Eagle Pass, Texas.
Crédito: SINEMBARGO